El ciclo de vida en la norma ISO 14001 2015

La norma ISO 14001 2015 define el Ciclo de Vida de los productos o servicios de una organización, como: el conjunto de etapas concatenadas e interrelacionadas por las que éste pasa: desde la selección de las materias primas para su fabricación, hasta su fin de vida útil y su gestión como residuo.

El análisis del ciclo de vida de los productos o servicios es un requisito de la norma ISO 14001 2015, y es una herramienta fundamental para descubrir los impactos en el medioambiente que nuestros productos causan a lo largo de su vida funcional. Lo cual nos ayudará a identificar los aspectos ambientales a tratar por nuestro Sistema de Gestión Ambiental, de una manera más fácil.

Etapas del ciclo de vida

Las diferentes etapas en las que se puede dividir el ciclo de vida de un producto, y que deberemos analizar para reducir sus impactos ambientales, son:

  1. Etapa: Diseño: Quizás sea la fase más importante, y a la que más tiempo deberemos dedicar. Ya que dependiendo del diseño de nuestro producto, el resto de etapas posteriores se verán afectadas de manera positiva o negativa. Un buen "ecodiseño", nos puede facilitar mucho las cosas después.
  2. Etapa: Selección: En el caso de los productos no los diseñemos nosotros, sino que se los compremos a terceros para su comercialización, también podemos hacer cosas como la aplicación de criterios medioambientales en la selección de los productos que vayamos a comercializar.
  3. Etapa: Fabricación: Los impactos en la etapa de fabricación no suelen venir dados tanto por el producto, sino por las instalaciones y máquinas que intervienen en el proceso. Determinado procesos, muy comunes en casi todas las organizaciones, suele concentrar la mayoría de los riesgos ambientales. Un ejemplo claro, es el proceso de pintado: muy común en empresas industriales y en ocasiones muy complicado de gestionar.
  4. Etapa: envasado y embalaje: El embalaje, el contenedor o el envase de nuestros productos suele ser un aspecto olvidado en el análisis del ciclo de vida del producto. Siendo el mayor generador de residuos por unidad de producto, la mayoría de veces. Utilizar materiales reciclables, palés retornables, plásticos biodegradables o reducir las cantidades utilizadas reduciendo volúmenes y pesos, suelen ser actuaciones habituales en esta etapa.
  5. Etapa: Distribución: Existe un gran número de posibilidades a la hora de enviar nuestros productos a los clientes: aviones, trenes, camiones, barcos, furgonetas... analizar cual de ellas o como combinarlas para reducir la huella de carbono de nuestros envíos, garantizando la calidad del servicio que necesitamos.
  6. Etapa: Uso: Poco podemos hacer para que el usuario final utilice el producto de la manera más eficiente y ecológica posible. Pero incluir guías de buenas prácticas medioambientales en la documentación del producto, dar formación sobre su correcto uso, o eliminar la posibilidad de que se utilice de manera incorrecta por medio de un diseño seguro, son algunas opciones de influir en esta etapa.
  7. Etapa: Mantenimiento: Un correcto mantenimiento de nuestro producto conseguirá alargar su vida útil, y por tanto será más eficiente y tardará más tiempo en convertirse en un residuo a gestionar. El uso de productos para su mantenimiento respetuosos con el medioambiente: como pueden ser jabones limpiadores, aceites lubricantes o piezas de sustitución adecuadas, ayudarán a reducir el impacto ambiental en esta fase.
  8. Etapa: Fin de uso: Todo producto tiene un final de vida, en el cual pasa a ser un residuo más. Para su tratamiento se pueden aplicar tareas de recuperación, de reciclaje o de valorización. Con el objetivo de minimizar su contaminación del entorno.

IMPORTANTE: Es importante tener en cuenta, que analizar el ciclo de vida de nuestros productos va a suponer un esfuerzo para todos, ya que será necesario medir consumos, residuos, emisiones... que hasta ahora igual no se controlaban. Pero es la única forma de poder calcular objetivamente los impactos, y poder valorar las mejoras obtenidas al aplicar acciones sobre ellos.

El Liderazgo en la norma ISO 9001 2015

NOTA: En algunas de las fases poco podremos hacer, ya que no tenemos acceso directo al producto. Aún así, siempre podremos actuar sobre su propietario o usuario: recomendándole determinadas tareas y productos para su mantenimiento, alargando los plazos de garantías u ofreciéndole opciones e instrucciones para su reciclaje.

RECOMENDACIÓN: Para poder actuar en estas últimas etapas, es importante abrir canales de comunicación con el usuario final del producto. Incluir instrucciones de mantenimiento y gestión del residuo en la documentación que acompaña al producto, suele ser la más sencilla y habitual. Pero si conseguimos que éste se registre en nuestro sitio web y/o nos dé su dirección de correo electrónico, tendremos una vía de comunicación abierta y continua para: darle recomendaciones de uso y mantenimiento, u opciones de devolución, reparación o reciclaje.

¿Sobre qué actuar?

En cada una de las etapas del ciclo de vida de nuestros productos, deberemos analizar y evaluar como reducir o mejorar:

  1. Los consumos: Que tipo de energía se emplean: renovables o fósiles, que cantidad, cual es su origen...
  2. Las materias primas: Que materias primas se utilizan, si son peligrosas para el medioambiente, que cantidades son necesarias, cuales se pueden eliminar o reducir...
  3. Los residuos: En todas las etapas del ciclo de vida se generan residuos. Su significancia dependerá de la cantidad que se genere, y de su peligrosidad para el medioambiente.
  4. Las emisiones y vertidos: En ocasiones, además de los residuos, se generan emisiones a la atmósfera y vertidos a los ríos o el mar. Sobre todo se suele dar en la etapa de producción del producto, y suele ser debido a las instalaciones y máquinas que utilizamos para su fabricación.
  5. Otros: Cada producto y servicio son diferentes, lo que puede generar otros impactos en el medioambiente particulares para cada uno de ellos. Como puede ser la contaminación acústica o la radiación.

Por ejemplo: si nos dedicamos a la fabricación de productos electrónicos para el hogar, en la fase de diseño deberemos tener en cuenta:

  1. Su consumo de funcionamiento: el equipo electrónico encendido gastará electricidad. Podemos aplicar medidas para reducir al mínimo este consumo, e incluso hacerlo autosuficiente por medio de paneles solares.
  2. Las materias primas utilizadas: El uso del plomo u otras sustancias peligrosas deberá ser evitado, buscando otras sustitutivas. Y como norma general, tratar de reducir al máximo las cantidades de materia prima necesarias por unidad de producto.
  3. Su industrialización: El diseñar un producto de una u otra manera, puede facilitar o complicar mucho su fabricación. Y por tanto, reducir o no los recursos (máquinas y materiales) necesarios para su producción.
  4. Su peso: El uso de materiales más ligeros, o en menor cantidad reducirá el peso de nuestro producto. Lo que reducirá los costes y consumos de su transporte y distribución.
  5. Su volumen: Un menor volumen de nuestro producto, supondrá poder incluir más unidades del mismo en cada palé de envío. Ademas de una reducción en la cantidad de embalaje necesario para su venta.
  6. Su mantenimiento: Simplificar las operaciones de mantenimiento y la sustitución de piezas dañadas o desgastadas, facilitará su reparación y alargará la vida útil de nuestro producto.

IMPORTANTE: Es importante tener en cuenta que el producto puede ser utilizado de manera incorrecta, o puede ser dañado o roto por el usuario final. Y esto hacer que aparezcan nuevos aspectos ambientales a tener en cuenta. Por ejemplo: un producto puede contener un líquido refrigerante en un circuito cerrado, y no tener que ser sustituido en ningún momento. Por lo que podríamos considerar que en su fase de uso no genera ningún consumo ni ningún residuo. Pero en el caso de que el usuario golpee el producto y lo rompa, o no realice la sustitución periódica de las juntas de goma... puede generar un derrame y luego necesitar ser rellenado de nuevo.

NOTA: Un estudio complementario al análisis de ciclo de vida que nos ayudará a determinar la significancia de los aspectos ambientales identificados en nuestro análisis, es el estudio de la huella de carbono de nuestros productos. Es un trabajo complejo y costoso, pero nos ayudará determinar la importancia de nuestros aspectos ambientales y a priorizar nuestras acciones correctivas, en base a valores cuantitativos y objetivos.

¿Te ha gustado? Sólo te pedimos que lo compartas... ¡Gracias!

El ciclo de vida en la norma ISO 14001 2015
El ciclo de vida en la norma ISO 14001 2015

¿Tienes dudas?